Los verbos llamados de 'afección psíquica' como gustar, encantar, cansar, placer, impresionar, importar, preocupar, emocionar, aburrir y algunos otros, son los que producen o causan reacciones emotivas a otras personas respecto al sujeto. Ella gustó mucho a los padres de su novio. Luis preocupa a su familia cuando llega tarde. Los discursos largos aburren a la gente.

Una oración gramatical simple está formada por un sujeto y un predicado. Generalmente sigue cierto orden. Sujeto + verbo + complementos. Rosa encantó al público.

El orden regular de la oración gramatical se puede alterar cuando se utilizan los verbos de afección.
La oración empieza con el complemento indirecto tónico del verbo; lo sigue su pronombre átono, luego va el verbo y en el último lugar se encuentra el sujeto de la oración.
Complemento indirecto + pronombre del complemento + verbo + sujeto.

(Los complementos verbales tienen dos formas: el complemento tónico y el pronombre átono que funciona como complemento.
Complemento tónico es el que lleva acento tónico.
Acento tónico es la ligera elevación de la voz que hacemos al pronunciar una sílaba de una palabra. A veces este acento se marca con tilde en un escrito de acuerdo con las reglas de acentuación.
Pronombre átono significa que el pronombre no lleva acento; no hay variación del el tono de la voz al pronunciarlo).

Ejemplo: A ella le gustan los bocadillos.

La construcción normal de la oración anterior, sería:
Sujeto + pronombre del complemento indirecto átono + verbo + complemento indirecto tónico. 
Los bocadillos le  gustan a ella.
El verbo gustar está en tercera persona del plural puesto que concuerda con el sujeto los bocadillos, que está en plural.
Cuando el complemento indirecto tónico de la oración es un pronombre personal, puede suprimirse; pero no se puede suprimir su pronombre.
Me emocionan las películas románticas.   ¿Te agradan las telenovelas?

El sujeto, en esta clase de construcción, puede ser una oración subordinada sustantiva de sujeto.

Los verbos de afección no solamente se usan en tercera persona como en los ejemplos anteriores. Se pueden utilizar en otras personas.

Se pueden suprimir los complementos indirectos tónicos pero no sus pronombres átonos. También se pueden suprimir los sujetos por ser obvios aunque a veces se usan para reforzar la frase.

La construcción normal de las oraciones anteriores, sería:
Sujeto + pronombre del complemento indirecto + verbo + complemento indirecto.
¿Yo te gusto (a ti)?
Tú me gustas (a mí).
Nosotros les gustamos a ellos.

Como ya se dijo, el verbo siempre concuerda con el sujeto de la oración. Nunca puede concordar con un complemento.
El sujeto de una oración nunca puede ir precedido de una preposición.

El verbo GUSTAR puede ser intransitivo o transitivo. Como intransitivo, forma parte de los verbos de afección psíquica y significa, resultar atractivo, agradar o desagradar. Como transitivo tiene el significado de probar o percibir el sabor de bebidas o alimentos.

Algunos verbos de afección pueden emplearse como verbos pronominales.
preocupar, preocuparse; alegrar, alegrarse; disgustar, disgustarse; divertir, divertirse; interesar, interesarse; molestar, molestarse; cansar, cansarse. Cuando estos verbos pronominales llevan complemento circunstancial, van seguidos de preposición.
Ella se preocupa por sus hijos. Todos nos alegramos con una buena noticia.

El verbo DOLER se emplea con la construcción de los verbos de afección. (A mi) Me duele la cabeza. Puede utilizarse en una construcción normal. La cabeza me duele mucho. Este verbo, a diferencia de otros verbos de afección, no se puede emplear como verbo pronominal.